miércoles, 26 de noviembre de 2008

Defender la Alegría...

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas”

(Mario Benedetti)

Pues allí estuvimos para dar buena cuenta de ello.

Nos lo pasamos bien y compartimos la alegría de apostar por un mundo mejor. Me gustó la cara de sorpresa de muchas personas, que a pesar de la fría noche, allí estaban para llamar la atención de toda la sociedad, sobre la necesidad de acabar con el maltrato machista contra las mujeres, venga de donde venga.

Y después hubo cerveza -claro- y calamares -claro- y nos despedimos con la alegría que se siente de compartir de igual a igual -con mujeres y hombres- las mismas inquietudes. Y eso es mucho… compañeros.

Y como nos regala en cada despedida Guillermo: fue un placer!.

Del camino al encuentro



No hablo de estar enamorada

cuando hablo de amor,
no hablo de sexo cuando hablo de amor,
no hablo de emociones

que solo existen en los libros,
no hablo de placeres

reservados para los exquisitos.
No hablo de grandes cosas.

Hablo de una emoción capaz
de ser vivida por cualquiera,
Hablo de sentimientos

simples y verdaderos,
hablo de vivencias transcendentes
pero no sobrehumanas,
hablo del amor tan solo
como querer mucho a alguien.

Que digo cuando digo "Te quiero"...?

Digo.... "me importa tu bienestar".
Nada mas ni nada menos.
Cuando quiero a alguien
me doy cuenta de la importancia

que tiene para mi
lo que hace, lo que le gusta

y lo que le duele...

Te quiero significa, pues,

"me importa de vos";
y te amo significa

me "importa muchísimo".
Y tanto me importa que,

cuando te amo,
a veces priorizo tu bienestar
por encima de otras cosas
que tambien son importantes para mi.

Esta definición conduce
a la plena conciencia de dos hechos:
no es verdad

que te quieran mucho aquellos
a quienes no les importa

demasiado tu vida
y no es verdad que no te quieran
los que viven pendientes

de lo que te pasa.

Si de verdad me querés:

te importa de mi!!

Y por lo tanto,

aunque sea doloroso aceptarlo,
si no te importa de mi,

será porque no me querés.
Esto no tiene nada de malo,
no habla mal de vos que no me quieras,
solamente es la realidad,
aunque sea una triste realidad.

Hay muchas cosas que
yo puedo hacer para demostrar,
para mostrar, para corroborar,
confirmar o legitimar que te quiero,
pero hay una sola cosa
que yo puedo hacer con mi amor,
y es quererte,

ocuparme de vos,
actuar mis afectos como yo los sienta.

Y como yo lo sienta

será mi manera de quererte.
Vos podes recibirlo o podes negarlo,
podes darte cuenta de lo que significa
o podes ignorarlo supinamente.
Pero esta es mi manera de quererte,
no hay ninguna otra disponible.

Querer y mostrarte que te quiero
pueden ser

dos cosas distintas

para mi y para vos.
Y en estas, como en todas las cosas,
podemos estar en absoluto desacuerdo
sin que necesariamente alguno
de los dos este equivocado.


Cuando alguien te quiere,
lo que hace es ocupar

una parte de su vida,
de su tiempo

y de su atención en vos.
Cuando alguien te quiere,
sus acciones dejan ver claramente
cuanto le importas.

Yo no creo que el amor
sea un espacio de sacrificio.
Yo no creo que sacrificarse por el otro
garantice ningún amor,
y mucho menos

creo que esta sea la pauta
que reafirma mi amor por el otro.
El amor es un sentimiento

que avala la capacidad
para disfrutar juntos de las cosas
y no una medida de cuanto
estoy dispuesta a sufrir por vos,
o cuanto soy capaz de renunciar a mi.

A medida que recorro el camino

de nuestros encuentros,
aprendo a aceptar que quizás no me

quieras.


El afecto es una de las pocas cosas cotidianas
que no depende solo
de lo que haga yo
ni exclusivamente de nuestra decisión,
sino de que, de hecho suceda.
Sucede o no sucede, y si no sucede,
no hay manera de hacer que suceda,
ni en mi ni en vos.

Si me sacrifico, me mutilo
y cancelo mi vida por vos,
podré conseguir tu lastima,
tu desprecio, tu conmiseración,
quizás hasta "gratitud",
pero no conseguiré que me quieras,
porque eso no depende

de lo que yo pueda hacer.


No solo no podemos hacer nada
para que nos quieran,
sino que tampoco lamentablemente
podemos hacer nada
para dejar de querer.

&nbsp el Camino del Encuentro
Jorge Bucay

viernes, 21 de noviembre de 2008

KALTAPARUS – El árbol de los deseos


"Una vez un hombre estaba viajando y entró al paraíso por error. En el concepto indio del paraíso, hay árboles que conceden los deseos, se llaman KALTAPARUS. Simplemente te sientas bajo uno de estos árboles, deseas cualquier cosa e inmediatamente se cumple no hay espacio alguno entre el deseo y su cumplimiento.

El hombre estaba cansado, así que se durmió bajo un árbol dador de deseos. Cuando despertó, tenía hambre, entonces dijo: "¡Tengo tanta hambre! Ojalá pudiera tener algo de comida". E inmediatamente apareció la comida de la nada simplemente flotando en el aire, una comida deliciosa.
Tenía tanta hambre que no prestó atención de dónde había venido la comida. Cuando tienes hambre, no estás para filosofías.

Inmediatamente empezó a comer y la comida estaba tan deliciosa! Una vez que su hambre estuvo saciada, miró a su alrededor.
Ahora se sentía satisfecho. Otro pensamiento surgió en él: "Si tan sólo pudiera tomar algo!" Y por ahora no hay ninguna prohibición en el paraíso, de modo que de inmediato apareció un vino estupendo.

Mientras bebía este vino tranquilamente y soplaba una suave y fresca brisa bajo la sombra del árbol, comenzó a preguntarse: "Qué está pasando? ¿Estoy soñando o hay fantasmas que están jugándome una broma?" Y aparecieron fantasmas feroces, horribles, nauseabundos. Comenzó a temblar y pensó: "Seguro que me matan!"

Y lo mataron."

Esta es una antigua parábola, de inmensa significación. Tu mente es un árbol dador de deseos: pienses lo que pienses, tarde o temprano se verá cumplido. A veces, la brecha es tan grande que te olvidas por completo que lo deseaste, de modo que no puedes reconocer la fuente. Pero si observas profundamente, hallarás que todos tus pensamientos te están creando a ti y a tu vida. Crean tu infierno, crean tu cielo. Crean tu desgracia y tu alegría, lo negativo y lo positivo...

Cada uno es aquí un mago. Cada uno está hilando y tejiendo un mundo mágico en torno de sí mismo... y luego es atrapado. La araña misma es atrapada en su propia tela.

No hay nadie que te torture excepto tú mismo. Y cuando se comprende esto, las cosas comienzan a cambiar. Entonces puedes modificarlo, transformar tu infierno en cielo; sólo se trata de pintarlo con una visión diferente... Toda la responsabilidad es tuya.

Y entonces surge una nueva posibilidad: puedes dejar de crear el mundo. No hay necesidad de crear ni en el cielo ni en el infierno, no hay ninguna necesidad de crear nada. El creador puede descansar, jubilarse. Y la jubilación de la mente es la meditación.




Juan Domingo Acosta
フアン・ドミンゴ・アコスタ
Maestro Reiki Usui Tibetano

jueves, 20 de noviembre de 2008

Franco, el día que te fuiste celebramos innumerables cosas.


Hace ahora muchos años, escuché recitar este texto por una voz de hombre madura, recia, que sin complejos, transmitía el sentimiento de tantas personas, quizás con demasiados pelos en la lengua. Es una más, pero yo la he buscado en esa caja de Pandora en la que a veces se convierte Google, para compartirla con vosotr@s hoy 20 de noviembre.
Besos.
E.

Franco, el día que te fuiste
celebramos innumerables cosas.
Franco, el dia que te fuiste
nos bebimos el vino
de unas cuantas tabernas
y dimos rienda suelta
a nuestros más queridos
gritos panfletarios.
¡Tardaste mucho, tío!
¡Tardaste demasiado!
Fuiste la pesadilla
la mordaza
siniestro y cruel payaso
verdugo de la imaginación
y del pensamiento.
¡Asesino del pueblo, Franco!
¡Asesino del pueblo!
Tuvimos que escondernos
muchas veces, durante
más de cuarenta años
y tuvimos que soportar
tu retrato agorero
en las escuelas, en la universidad
y en los pantanos
y a tus inconsolables viudas, Franco.
Pero pasaron los tres días convenidos
y estabas perfectamente muerto
aunque no demasiado,
pues todavía se palpaba
en el ambiente, cierto hedor
cierto tufo a Franco.
Quisiste matar la poesía
la buena, ¡ya me entiendes!
La del pueblo
pero al fin, ya lo ves
si es que lo puedes ver
Don Francisco Franco
que aquí estamos los mismos,
los de siempre
¡el pueblo soberano!

Añado otra versión -más completa- que compartió el compañero de uno de los comentarios de abajo.
Gracias y adelante.

Franco, el día que te fuiste celebramos imnumerables cosas.
Franco, el día que te fuiste nos bebimos el vino de unas cuantas tabernas
y dimos rienda suelta a las canciones
y a nuestros más queridos gritos panfletarios.
Tardaste mucho tío... tardaste demasiado,
tienes que darte cuenta que unos cuantos, unos cuantos ansiosos
esperabamos tu adiós al mundo como..., como agua de mayo Franco.

Con cuanto dolor tu esposa y señora, tus nietos, tu familia...
y tus inconsolables viudos, Franco...
Nosostros temerosos vigilabamos,
ya sabes que aún nos queda cierto horror por los resucitados,
pero pasaron los tres días convenidos y ya no lo dudamos,
estabas perfectamente muerto, aunque no demasiado,
pues todavía se palpaba en el ambiente cierto hedor,
cierto tufo a Franco.
Al fin, así es la vida Franco, aquí estamos los mismos,
los de siempre, el pueblo soberano.
Tuvimos que escondernos muchas veces durante cuarenta años,
fuiste la pesadilla, la mordaza, siniestro y cruel payaso,
inveitable comparsa del silencio, del morderse los labios,
fantasma omnipresenta y sanguinario,
absurda, mentiorsa, mortífera leyenda,
verdugo de la imaginación, del pensamiento,
vampiro de la sangre de los nuestros,
Herodes de las generaciones, martillo del obrero,
asesino del pueblo, Franco, asesino del pueblo.
Duraste mucho tío, duraste demasiado.

Tu retrato agorero en las escuelas, en la universidad, en el trabajo.
Y la plaza de Orente y los pantanos y el largo cautiverio
y el exilio y los asesinatos, Franco, y los asesinatos.
Pero ya ves, si es que los puedes ver Francisco Franco,
que no pudiste matar la poesía, la buena, ya me entiendes, la del pueblo
Y ya ves que nos vamos apiñando, Don Francisco,
para luchar, precisamente, contra todo lo que nos has legado, Franco,
Y al fín aquí estamos los mismos, los de siempre, el PUEBLO SOBERANO.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Campaña institucional sobre violencia de género

Esta mañana he hecho de reportero gráfico para intentar presentaros la Campaña institucional que ha lanzado el Ministerio de Igualdad.

En primer lugar quiero decir que me parece coherente y necesario que las instituciones tomen cartas en el asunto.
No solo hacen falta nuevas leyes, una vez hechas hace falta reglamentarlas, dotarlas de presupuesto ... y ponerlas en práctica!.

No obstante creo que la Ley de igualdad se ha quedado un poco parada en este ultimo tramo.
No obstante tengo mis claroscuros sobre esta campaña.
Creo que no ayuda a reducir el abismo existente entre los géneros ... nos quedamos en culpabilizar al agresor.

La violencia de género creo que tiene unas raices muy complejas (subconscientes, educacionales, culturales, ...) y no creo que vayamos a solucionar este problema global sólo con politicas de tipo judicial.

Creo que esta campaña puede ayudar a que muchas mujeres se atrevan a romper su silencio ... y eso es necesario ... pero creo que hace falta mucho más.

Precisamos de alternativas diferentes, de movilizaciones sociales, de nuevos modelos educativos que se basen en la igualdad, precisamos de nuevas formas de convivencia que permitan gestionar la agresividad sin llegar a la violencia.

Pero TENGO ESPERANZA ... porque ya se van dando algunos pequeños pasos.


Un saludo a todos ... y espero vuestros comentarios.
Javier
PD. A ver si podemos entre todos hacer una GRAN MARGARITA, será otro pequeño paso.