lunes, 27 de septiembre de 2010

No os dejéis seducir: NO VAYÁIS A LA HUELGA, TRABAJAR ES UN DERECHO!

Ir a la Huelga es un derecho y trabajar en ella, otro…
Claro, que no es igual.

Cuando decimos ante una huelga: trabajar es un derecho!, nos referimos al trabajo que conocemos en las condiciones actuales donde el trabajador o trabajadora esta protegido frente a los presuntos abusos de la patronal:

La jornada está regulada…
El jornal está regulado…
Incluso las horas extras están regulad
as…
Los descanso
s y las vacaciones… también está regulados!.
¡Todos unos derechos maravillosos!.


Pero de dónde han caido?.



La patronal se rige por la obtención del máximo beneficio con el mínimo coste, así que por ahí no va la respuesta.
Si miramos la historia, enseguida veremos que ese preciado derecho no s
iempre lo fue.

Entonces: ¿Quién o quienes lo han hecho posib
le tal y como lo entendemos hoy?.
Desde la revolución industrial -y antes- han habido personas y organizaciones
que se han obstinado en reivindicarlo, que han dedicado mucho esfuerzo y sacrificio, incluso han perdido su vida o la de sus compañer@s en ese afán por mejorar y conseguir así una mayor calidad de vida para sí y para su descendencia.

Ir a la Huelga es un derecho y trabajar en ella otro…
Claro, que no es ig
ual.

Cuando se gana una Huelga y s
e mejoran las condiciones laborales o se impide la pérdida de derechos adquiridos en otras, el resultado repercute sobre toda la población Trabajadora.

No me parece justo, que a los que no quieren hacer huelga se les obligue a beneficiarse de esa situación que otr@s y no ell@s, han hecho posible.

Sería más correcto que hubiesen dos tratamientos: uno para los que se lo curran perdiendo el jornal en una huelga porque quieren mejorar o no ir hacia atrás, y la de quienes prefieren seguir igual(¿).

Es más, creo que cada año, a l@s segund@s, se les debería ir quitando parte de su salario, aumentando la jornada laboral, facilitar su despido cada vez con menos indemnizaciones, hasta llegar a quitar los tiempos de descanso y si me apuras, hasta la seguridad social… porque lo único que les mueve es seguir trabajando sin importarles las condiciones. O estaré equivocado?.
De ser así, podríamos hablar entonces de
que ir a la huelga es un derecho, pero trabajar cuando se realiza… otro.


















Supongo que lo lógico ante
esta huelga general -si la ganamos-, sería que a quienes no la secunden, se les aplique la Reforma Laboral, porque están en su derecho, ya que si no la ganamos, se nos va ha aplicar a tod@s…

Supongo que si esa fuese la realidad, es decir: que lo que hace
s y no, repercutiese sobre lo que recibes o no, habría quien perdería el culo para llevar una pancarta, porque nadie querría hoy, las condiciones laborales de la revolución industrial!.
Aunque a lo mejor sí, no?.

Y tú: en que cola estás?.
E.

La huelga
Extraña era la fábrica inactiva.
Un silencio en la planta, una distancia
entre máquina y hombre, como un hilo
cortado entre planetas, un vacío
de las manos del hombre que consumen
el tiempo construyendo, y las desnudas
estancias sin trabajo y sin sonido.

Cuando el hombre dejó las madrigueras
de la turbina, cuando desprendió
los brazos de la hoguera y decayeron
las entrañas del horno, cuando sacó los ojos
de la rueda y la luz vertiginosa
se detuvo en su círculo invisible,
de todos los poderes poderosos,
de los círculos puros de potencia,
de la energía sobrecogedora,
quedó un montón de inútiles aceros
y en las salas sin hombre, el aire viudo,
el solitario aroma del aceite.

Nada existía sin aquel fragmento golpeando,
sin Ramírez, sin Antonio, sin Patino,
sin Suarez nada existía, sin el hombre de ropa desgarrada.

Allí estaba la piel de los motores,
acumulada en muerto poderío,
como negros cetáceos en el fondo
pestilente de un mar sin oleaje,
o montañas hundidas de repente
bajo la soledad de los planetas.

Pablo Neruda

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Violencia Machista

Hay hombres, a quienes se nos encoge el estómago cuando nos llega la noticia de una nueva muerte violenta de una mujer, bajo la espada inmisericorde ... de su compañero (¿?).


Leyendo el blog El Arte de Vivir, he encontrado esta entrada que reproduzco, porque cuando la he leído, he pensado en la impotencia que deben sentir muchísimas mujeres ante tanta brutalidad de los hombres machistas y se me han apretado las tripas al oírlo de una mujer.


Es curioso, hacía tiempo que no me pasaba por él y al leer esta entrada, he tenido la segura sensación de conectar con el dolor de todas esas mujeres... que gritan en silencio.


Y vosotros, sentís algo?, hay sangre al otro lado. lado,lado,lado?

E.



Violencia Machista


Estoy absolutamente horrorizada con las muertes de mujeres (y niños!!) en manos de sus parejas, de hombres asesinos. Acuchilladas, degolladas… pero qué horror!!.

Es que lejos de mejorar vamos empeorando!!.

Y encima algunos grupos de hombres y también desde algún partido político se pide que desaparezca el Ministerio de Igualdad. Qué bien les vendría!!.

Con las últimas muertes, sobre todo al ver a esa madre de la mujer asesinada en Sevilla, llorando y gritando, ¡¡ay mi niña!!,¡¡ay que no la veo más….!!, no hago más que decirme: ¿¿¿¿qué hago????, ¿qué hago?.

Desde los grupos de mujeres estamos difundiendo esta imagen para promocionar la IGUALDAD, porque el machismo se cimienta en la DESIGUALDAD y la violencia machista se crea desde una posición de DESIGUALDAD.

Difundo la imagen y voy a ir pensando lo que hago para contribuir a solucionar este problema.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Labordeta: sabiéndome afortunado de haber coincidido contigo.

Hoy sigo paseando tus pensamientos por mis labios, tus acordes cotidianos… tan cerca, tan entrañables.

¡Y cuantas veces te he sentido tan próximo como para soñarme metido en tu cabeza e imaginar los momentos que vivías detrás de cada poema, de cada cálida canción…!


Muchos instantes imborrables de mi vida, los has acompañado con tu cordura siempre a punto, con tu sabia sencillez, con tu honestidad de roble maduro... con tu entrega militante.


Esta noche me han dicho que ya no estás… pero para quienes crecimos con tus palabras y acunamos a nuestros hijos con tu ternura de hombre bueno, haberte ido, no es más que una predicción matemática.


No anhelaré tus nuevos pensamientos -tan necesarios como siempre- por que ya no vendrán más a llamar a la puerta de nuestra responsabilidad, sino que empujaré al aire tus canciones como siempre lo he hecho, sabiéndome afortunado de haber coincidido contigo.

E.


Canto a la Libertad
José Antonio Labordeta

Habrá un día en que todos
Al levantar la vista
Veremos una tierra
Que ponga libertad (bis)

Hermano aquí mi mano
Será tuya mi frente
Y tu gesto de siempre
Caerá sin levantar
Huracanes de miedo
Ante la libertad

Haremos el camino
En un mismo trazado
Uniendo nuestros hombros
Para así levantar
A aquellos que cayeron
Gritando libertad

Sonarán las campanas
Desde los campanarios
Y los campos desiertos
Volverán a granar
Unas espigas altas
Dispuestas para el pan

Para un pan que en los siglos
Nunca fue repartido
Entre todos aquellos
Que hicieron lo posible
Para empujar la historia
Hacia la libertad

También será posible
Que esa hermosa mañana
Ni tú, ni yo, ni el otro
La lleguemos a ver
Pero habrá que empujarla
Para que pueda ser

Que sea como un viento
Que arranque los matojos
Surgiendo la verdad
Y limpie los caminos
De siglos de destrozos
Contra la libertad.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Eduardo Galeano: "Los hombres tienen miedo a la mujer sin miedo"/extraído por Manuela de el Público.es


El escritor e intelectual uruguayo censura los "pecados capitales" de Occidente

JULIA GAS Madrid 08/09/2010

Eduardo Galeano ha denunciado los siete "pecados capitales" de la sociedad actual con la lectura de varias "historias con minúscula" que, como el propio autor reconoció, no pasarán a formar parte de los anales de la Historia.

El autor de Las venas abiertas de América Latina citó, en primer lugar, el racismo, "que produce amnesia". Porque todos somos, según Galeano, africanos emigrados. "De África sólo sabemos lo que nos enseñó el señor Tarzán", pero fue allí donde "empezó el viaje humano en el mundo". Aunque no es sólo una cuestión de piel, explicó: "La guerra de Irak también es racismo".

También censuró la tradición machista, para lo que se valió de una paradójica anécdota de la Revolución Francesa: los símbolos de las victorias por la defensa de los derechos ciudadanos eran femeninos. En cambio, dijo, cuando las mujeres reivindicaron sus derechos como ciudadanas fueron pasadas por la guillotina.

La legalización del matrimonio homosexual en Argentina, pionero en Latinoamérica, le valió para criticar la intolerancia al diferente, un pecado más al que sumó el desprecio al trabajo. En este mundo al revés, "donde las jornadas de trabajo se miden con los relojes derretidos de Salvador Dalí [...], es el precio lo que fija el valor y no al revés".

Los muros contemporáneos

Galeano también se refirió a "la tendencia de los medios de comunicación a mentir", por lo que afirmó que el mundo miente. El escritor uruguayo reflexionó en este sentido sobre la importancia absoluta que se le dio en su momento al muro de Berlín y lo poco que se habla actualmente sobre los muros de la frontera de México, de Ceuta y Melilla, de Cisjordania o del Sáhara Occidental. "Ni se conocen", ironizó Galeano, que se cuestiona quién lanzó las bombas sobre Hiroshima y Nagashaki. "¿Sería Irán?".

Respecto a la actual crisis económica, Galeano comentó con sorna que tenía la impresión de que no había sido responsabilidad de los especuladores de Wall Street, sino que "la culpa la tiene Grecia".

"La culpa de la crisis la tiene Grecia", ironiza

Sexto pecado: el mundo mata. "La paz mundial está en manos de aquellos que fabrican más armas". Y hoy en día, afirmó Galeano, se invierte más en gastos militares —"criminales", según él— que en acabar con el hambre. "Se fabrica hambre: hambre de pan, hambre de abrazos".

Finalmente, el mundo fabrica enemigos, y lo hace a través del miedo. "La democracia tiene miedo a recordar, las armas tienen miedo a la falta de guerra y los hombres tienen miedo a la mujer sin miedo", concluyó Galeano, no sin antes recordar un dicho africano que refleja que la mano que da siempre está arriba y la que recibe, abajo. "Hay una relación jerárquica", dijo para matizar dos conceptos clave: "La solidaridad es igualdad, la caridad es un riesgo".


http://www.publico.es/internacional/335504/eduardo/galeano/confiesa/pecados/capitales/mundo/reves