"A las 8.30 de la mañana en H. CLÍNICO ha nacido María, 3 Kilos. Todo perfecto"

Así nos anunciaba Oscar que hoy martes, de dos, pasaban a ser tres.

No han querido saber hasta tenerla en sus brazos, si iba a tener pene o vulva.

Ahora saben que se llama María, una personita que hoy respira por si misma, después de alimentarse de la carne de su Madre que ha sido su particular mundo, durante nueve meses.

Quizás sea esa suficiente razón para que su primer apellido, sea el de su madre. Quizás sea esta -también- suficiente razón para que un buen-día la sensibilidad y cordura de su padre… se lo propusiese.

Hombres y Mujeres convertidas en personas, vamos a caminar juntas, unas al lado de las otras y haremos mucho bien, nos haremos mucho bien.

María crecerá al abrigo de esos valores.

Por eso brindo hoy y me voy a la cama con una sonrisa, pensando en todas las Marías que inevitablemente vendrán, por que cada día, y cada pedacito de día… trabajamos por ello.

Besos.

E.

Y para alguien muy especial, que el plomo de la felonía le privó de poder ver crecer y acariciar a su criatura, un guiño con mucho cariño, ahora que eres ya un anciano:

"He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo..."

"Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos."

Canción del esposo soldado.
( Poema representativo de la obra de Miguel Hernández. Pertenece al libro “Viento del pueblo”. En su primera edición en Valencia, en 1937, es el 21º poema.)